La licitación de obra pública creció un 28,1 en el primer semestre de 2022 respecto al de 2021, el mejor año de la década

Este aumento ha sido mucho más acusado en las administraciones autonómicas y locales.

La licitación de obra pública creció un 28,1 % en el primer semestre de 2022 en comparación con el mismo periodo de 2021, hasta situarse en 13.474,9 millones de euros, un ascenso fundamentado especialmente en el impulso de las administraciones autonómicas y locales.

Según los datos publicados por la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan), la licitación de obra por parte de la administración local sumó 5.832 millones, un 39,2 % más que en el primer semestre de 2021, y en el caso de las comunidades autónomas aumentó un 35,9 % hasta los 4.306,7 millones.

Por su parte, la licitación de obra pública de la Administración General del Estado también experimentó un aumento, aunque en esta ocasión no tan extraordinario, ya que creció un 5,6 % y se situó en los 3.336,2 millones.

Como es habitual, el ministerio que más intervino en la obra pública fue el de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que licitó obras por valor de 2.587,5 millones, lo que supone en su conjunto un 13,1 % más, gracias al aumento del 48,2 % de Adif, que compensó en buena parte la caída del 28,1 % de Aena y del 53,8 % de la Dirección General de Carreteras.

Por el contrario, la licitación del Ministerio de Transición Ecológica bajó un 28,8 % en el primer semestre, hasta los 332,7 millones, mientras que la del resto de ministerios subió un 2,6 %, hasta los 416 millones.

El ascenso global del 28,1 % una vez concluido el primer semestre del año hace prever una subida igualmente importante en el total de 2022 respecto al año pasado. Hay que recordar que la licitación de obra pública en el año 2021 ascendió a 23.648 millones de euros, lo que representó un incremento del 68% respecto al volumen licitado en 2020, el principal año de la pandemia, y un 29,6% con relación a 2019.

Analizando los datos históricos, en 2008 y 2009, la licitación total estaba cerca de los 40.000 millones al año. Tras cuatro años de variaciones negativas, en 2012 el volumen de licitación se había reducido hasta una quinta parte. En los siguientes años se alternaron bajadas y subidas en la inversión de obra pública, que apuntaban hacia un incremento paulatino. En 2021, la licitación creció hasta alcanzar el nivel más alto de los últimos diez años.